¿Qué es el blanqueamiento externo profesional? ¿Se necesita una unidad de luz especial?

El blanqueamiento externo profesional es el que utiliza concen­traciones elevadas de peróxido de hidrógeno y que ofrece una alternativa al blanqueamiento ambulatorio, especialmente en pacientes que no toleran las cubetas o que demuestren un bajo nivel de compromiso al tratamiento. Puede considerarse también como una estrategia de motivación para que el paciente complete el tratamiento blanqueador. Debido a que el tratamiento ambulatorio lleva más tiempo, los pacientes son más proclives a interrumpirlo y es el tratamiento de elección para pacientes que nece­siten un mayor control del procedimiento, como los que tiene re­cesiones gingivales pronunciadas, abfracciones cervicales profun­das o sin restaurar, o las piezas tratadas endodónticamente.

Con esta técnica el efecto blanqueador se logra generalmente más rápido luego de una primera sesión. Esto puede motivar al paciente a continuar con el tratamiento. De todas formas, debe enfa­tizarse que una sola sesión de este tipo de blanqueamiento puede no ser suficiente para lograr resultados ideales o con la suficiente estabilidad en el tiempo. Esto significa que se requieren más citas para lograr mejores resultados y que este tipo de blanqueamiento debería ser combinado con una terapia ambulatoria. Cuando se combinan las dos terapias se pueden lograr mejores resultados en menor tiempo y con mayor estabilidad que con cualquiera de las dos técnicas individualmente.

Muchas veces, según el material y la técnica que se utilice, se suele sugerir la utilización de unidades de activación por luz para potenciar la acción de los agentes blanqueadores. Se han utilizado sistemas de diferentes longitudes de onda como luces halógenas, diodos emisores de luz (LEDs), lámpa­ras de arco de plasma y láser para la activación de los mate­riales de blanqueamiento. Es importante remarcar que todos los sistemas de activación por luz actúan sobre el material blanqueador para mejorar su acción y no sobre la superficie dentaria o las pigmentaciones. De todas formas, hasta la fecha no hay estudios conclu­yentes sobre la utilidad/beneficio de la luz sobre la técnica tradicional (sin activación lumínica) en cuanto a nivel de blanqueamiento, estabilidad del color o grado de sensibili­dad causado. En el libro “Estética y blanqueamiento dental en la era digital” (Kohen SG, Varas PA, Jadad Bechara E; 2023) se evalúan distintas técnicas y materiales y se presentan estudios en los que se comparan los resultados de la utilización o no de la luz como activador del agente blanqueador.

Las técnicas de blanqueamiento profesional son muy si­milares, pero pueden modificarse según las instrucciones del fabricante del material blanqueador y los factores que afectan al blanqueamiento. Un agente blanqueador alta­mente concentrado como el peróxido de hidrógeno al 35%, actuando por un tiempo relativamente corto (por ejemplo, 40 minutos por sesión) y en contacto con el esmalte (una membrana semipermeable) debería proporcionar un efec­to blanqueador evidente y longevo en una sola aplicación. Pero esto no se verifica en la práctica clínica debido a diferencias entre pacientes (tipo de esmalte, la edad del mismo, la composición y pH del agente blanqueador entre otras condiciones) por lo que es muy difícil generalizar los resultados.

Se describen y detallan los factores que afectan el blanqueamiento y se enumeran los pasos a seguir para una correcta técnica de blanqueamiento profesional. Esto incluyen las fotografías previas y registro del color inicial; la higiene de la superficie dentaria, los distintos tipos de aislamiento de la superficie a blanquear, la aplicación de agentes remineralizantes o desensibilizantes y las indicaciones posteriores, entre otros aspectos. También se enumeran situaciones problemáticas que pueden surgir durante el tratamiento que no deben pasar desapercibidos y se deben solucionar inmediatamente.

El blanqueamiento externo profesional es una técnica segura y efectiva, sin dejar de tener en cuenta que a cantidad de productos comerciales con distintas formas de uso  y las precauciones que hay que tener en cuenta al emplearlos hacen que sea un técnica que requiera meticulosidad  y cuidado al llevarla a cabo.

Fig. 1: Colocación del gel blanqueador a base de peróxido de Hi­drogeno al 35% dosificado con una jeringa automezclante.

Fig.2: Utilización de gel de peróxido de Hi­drogeno al 35% con retractor labial.

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